Encuentro de Escritores Jóvenes


13 de junio de 2008. Alrededor de las 11. 00 de la mañana llegan los primeros invitados al encuentro. No hay donde alojarlos porque el importe del hotel no ha sido cubierto. Pasado el medio día los escritores pueden entrar al hotel, uno de los más modestos y económicos que hay en Acapulco, con muchas deficiencias en el servicio. Los recursos conseguidos, penosamente, no están para estar escogiendo. En la sede principal del evento, gracias a que la profesora Themis Mendoza Arizmendi, directora de la Biblioteca Pública No. 22 Dr. Alfonso G. Alarcón, nos regala un botellón con agua y nos presta vasos y garras, podemos ofrecer agua a los participantes. Entre debates, mesas de análisis, lecturas, libros, y charlas, transcurre con muchas limitaciones económicas el primer día del evento.

A pesar del menosprecio, la apatía y el desconocimiento de las autoridades, el evento cumplió con su propósito, 50 escritores, considerados de los mejor que hay en el país, menores de 35 años, viajaron de diferentes partes de la república mexicana y del estado de Guerrero, para darse cita en la Biblioteca Pública No. 22 Dr. Alfonso G. Alarcón, y participar de lo que hoy es el primer evento literario de calidad que se hace en el puerto y, que surge de la comunidad literaria, ajeno a cualquier interés político.

Gracias a la difusión de algunos medios de comunicación como: La Jornada Guerrero, el Sur de Acapulco, Novedades de Acapulco, Soy Guerrero, Televisa y T.V. Azteca Guerrero; el Encuentro de Jóvenes Escritores ha logrado rebasar las trabas que impone toda tradición local. Con todo y el raquítico presupuesto y la indiferencia de las autoridades, los escritores jóvenes de Guerrero y de otros estados de la república han coincidido que un encuentro no soluciona el enorme rezago cultural que hay en el estado, sin embargo, permite compartir experiencias y el conocimiento interdisciplinario, además de que establece vínculos y relaciones entre los participantes, así como el desarrollo de la comunidad literaria.


Bajo las mismas circunstancias burocráticas y el desinterés de las autoridades, el 16 y 17 de julio de 2009, se lleva a cabo por segunda ocasión el Encuentro de Jóvenes Escritores en Acapulco. Con un gran esfuerzo y el ánimo de mantener este evento, en el marco de la segunda emisión se presentan 3 libros, se llevan cabo 7 mesas de lectura de poesía, 6 más de narrativa, una mesa temática sobre el análisis de la poesía joven en México, otra sobre la narrativa. Se presentan 4 revistas nacionales de literatura y se comparten dos charlas sobre la literatura en México. El centro cultural Casona de Benito Juárez es la sede principal del evento.

Actualmente se han realizado dos emisiones de manera consecutiva de este encuentro en Acapulco, Guerrero, y vamos por la tercera. Sin embargo, es una pena que año con año el encuentro tenga que pasar por el menosprecio y la ignorancia de las autoridades que piensan que por tratarse de jóvenes, lo consideren una pérdida de tiempo y sea evaluado como un programa sin relevancia. Cito algunos nombres de escritores que han participado y que hoy juegan un papel importante en la literatura nacional: Yuri Herrera, Balam Rodrigo, Federico Vite, Rodrigo Castillo, Alberto Chimal, etc.

Encuentros como el Nacional de Escritores Jóvenes en Monterrey, el Iberoamericano de Poesía en la ciudad de México, el de Jóvenes en Chiapas, y otros encuentros que tienen propósitos similares al de Jóvenes en Acapulco, y que llevan casi la misma cantidad de emisiones, gozan del apoyo y el reconocimiento de la autoridades de sus estados por lo que el presupuesto destinado para estos encuentros es de 5 a 10 veces mayor al que recibe el encuentro de Jóvenes Escritores en Acapulco, Guerrero. Estas enormes diferencias de presupuestos merman considerablemente la organización del evento y sus posibles resultados.

El papel que juegan los encuentros literarios es cada vez más importante. El Encuentro de Escritores ha permitido conocer un amplio margen de la creación literaria que se desarrolla en México, y se ha sumado a los esfuerzos por la tradición literaria. Sin embargo, no se puede etiquetar la literatura joven, no se puede decir que sea un solo tema el que se utiliza; es necesario remover etiquetas, hay que ver la literatura sin ver la edad de quien la está produciendo.

Ul´ber Sánchez, Antonio Salinas, Erika Luhrs

1 comentario:

  1. Oscar Basave Hernández17 de marzo de 2010, 22:23

    Sólo para comentarte que originalmente el encuentro al que haces mención, El Sur existe a pesar de todo... originalmente se llamaba Encuentro Estatal de Jóvenes escritores posteriormente cambió su nombre por ser, digamos, que la segunda edición.
    La valía que tuvieron esos encuentros, fue la de ser el único foro, en ese entonces, para los escritores que no formaban parte de las "elites culturales" y cuyos encuentros sólo eran reuniones entre ellos.
    De hecho de esas actividades de los encuentros estatales de jóvenes escritores se abrieron espacios, surgieron nuevos grupos y se extendieron las actividades de muestras artísticas, y por si fuera poco gracias a ello tenemos escritores reconocidos nacionalmente.
    Sí es cierto había mucho voluntarismo, pero a la larga quienes se tomaron en serio la literatura surgieron de esas actividades en las que a lo mejor no había mucha calidad, pero frente a la nada, eso fue algo para iniciar.
    Los de baja calidad quedaron en el olvido...

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